TELEPATÍA

Decía Einstein que el ser humano es  energía, esta energía ni se crea ni se destruye, pero si que tiene una característica especifica, que se define en el estado de condensación  bajo determinadas condiciones y en su capacidad de interacción.

Esta energía primigenia inherente a todo ser humano tiene el potencial de poder modificar la materia y se fundamenta en el electromagnetismo, dependiendo del signo del campo electromagnético, positivo o negativo generado, conseguimos un estado vibracional u otro.

La energía primigenia se propaga a una velocidad u otra dependiendo de la densidad del medio que permitiría su interacción, es fundamental que el medio de interacción de la energía este ionizado, esta ionización amplifica la interacción.

Para comprobar esta interacción se deben propagar en el medio ondas de frecuencias entorno a los 10 Hz, llevando a los individuos objetos de experimentación a un estado de hipnosis, aplicada una imagen visual a uno de los componentes del equipo experimental los resultados mostraran el potencial de interacción, en la realidad de que el resto de los individuos tras mostrar múltiples imágenes reconocerán aquella que fue mostrada a uno de los componentes que formaba parte del equipo de interacción.

Este experimento lo que muestra  es que existe una interconexión entre los cerebros de los humanos participantes bajo determinadas condiciones de hipnosis e ionización en un medio acuoso. También es observable en las personas objeto de investigación, la perdida espacio-temporal momentánea.

Esta capacidad de interacción es innata a todos los seres humanos, la frecuencia vibracional permite la interacción inconsciente, lo que trato de decirles y afirmar es que todos tenemos capacidades telepáticas o dicho de un modo más científico percepción extrasensorial, y que es científicamente demostrable que bajo determinadas condiciones se produce transferencia de pensamientos e incluso sentimientos entre individuos a través de la mente.

La mayor parte de la comunidad científica niega la existencia de la telepatía argumentando que las magnitudes de energía que el cerebro humano es capaz de producir resultan insuficientes para permitir la transmisión de información pero cuando se interactúa de forma grupal aumenta su densidad y es susceptible de ser medida.

Ese es nuestro verdadero potencial como humanos, tenemos el poder de interactuar con la energía primigenia y hacerla fluir desde nosotros al exterior, imagínense la potencialidad del ser humano, si en conjunto un día deciden empezar a trabajar en comunión y armonía entre todos vibrando en la frecuencia del amor.

Somos uno, la base de nuestra evolución es la cooperación y no la competición que nos han inculcado desde edades tempranas, como dijo un hombre sabio en verdad os digo que si quisierais mover una montaña diríais échate a un lado y la montaña se movería.