Aunque la información es muy reciente, parece ser que Rusia habría interceptado un meteorito que
ha caído esta madrugada en la región de los Urales, cerca de Kazajstan, a
través del sistema de defensa
aérea de
Urzhumka, por lo que se habría desintegrado y habría caído sobre las
ciudades de Chelyabinsk, Sverdlovsk y Tyumen,según informa la cadena Rusia
Today. El trozo más grande del objeto, del que no ha trascendido el tamaño,
habría caído en la región de Chelyabinsk.
La información no parece ser aun muy
clara según las pocas fuentes podría haber hasta 250 heridos graves por el
incidente, otras fuentes informan que solo se habrían producido heridos leves
por ruptura de cristales.
El ministerio
de Interior ruso, sin embargo, ha comparecido en rueda de prensa para confirmar
el hecho y para anunciar que varias personas han resultado heridas al romperse
los cristales de las ventanas debido a la caída del meteorito.
El meteorito cayó a unos 80 kilómetros de la
ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, sobre las 09:20 hora
local (04:20 hora española), dijo un portavoz de esa cartera a la agencia
oficial rusa RIA-Novosti. "En muchas de las casas de Satkí,
así como en algunos edificios de Cheliábinsk (capital de la región homónima),
saltaron los cristales de la ventanas", dijo el portavoz.
Los servicios
de emergencia, por su parte, han confirmado también el suceso y han afirmado,
en declaraciones a la agencia estatal de noticias RIA-Novosti que "Los datos preliminares
apuntan a que se ha producido una explosión a 10.000 metros de
altura.
Los
residentes de las zonas afectadas dicen que se ha escuchado una gran explosión
y un temblor similar a un terremoto. La ciudad ha quedado sin conexión
telefónica y a Internet.
Las fuerzas
de seguridad de Chelyabinsk están en máxima alerta y han puesto en marcha un
operativo especial para proteger las infraestructuras estratégicas. Además, han
evacuado el centro de la ciudad y han ordenado a la población que permanezca en
sus casas.
El suceso
parece estar relacionado con el asteroide 2012 DA14,
de entre 45 y 95 metros
de diámetro, que se prevé que a las 20:25 del viernes pase cerca de la Tierra, a unos 27.000 kilómetros
de distancia.
Aunque las
autoridades rusas lo han descartado, otras versiones -recogidas por los medios
de comunicación- apuntan a que podría deberse a un accidente de una aeronave
militar o incluso al lanzamiento de un misil.
La caída del
cuerpo celeste se acompañó de fuerte explosiones, según testigos citados por la
radio Eco de Moscú, que en un primer momento creyeron que
había estallado un avión en vuelo.
"No ha
sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en la capas
bajas de la atmósfera", dijo a la agencia Interfax la
portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij.
Agregó que la onda expansiva provocada por la caída del cuerpo celeste hizo
saltar los cristales "en algunas viviendas de la región".
La cadena Rusia Today,
sin embargo, afirma que el sistema de defensa aéreo habría interceptado el meteorito,
de tamaño todavía desconocido, y éste se habría dividido, cayendo en las
ciudades de Chelyabinsk, Sverdlovsk y Tyumen. El trozo más grande habría
afectado a la región de Chelyabinsk, que se ha quedado sin conexión
telefónica y a Internet.
La portavoz
ministerial y Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica informó también
de que la caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, que se
mantienen dentro de los parámetros habituales para la región.
Algunos
habitantes de las regiones de Chelyabinsk y Sverdlovsk afirman haber visto
caer objetos ardientes del cielo. Uno de los testigos del suceso ha afirmado a
la agencia Reuters haber escuchado una gran explosión y haber sentido la
supuesta onda expansiva posterior desde un edificio de 19
plantas en el centro de la ciudad tras el impacto del objeto.
Otros afirman
que las alarmas de los coches empezaron a sonar de golpe, que muchas ventanas
se rompieron y que los teléfonos móviles empezaron a funcionar de forma
intermitente. Los trazos de la supuesta lluvia de meteoritos en el cielo se
podrían haber visto, según algunos testigos, a unos 200 kilómetros de al
sureste de Chelyabinsk.