miércoles, 28 de noviembre de 2012

AGUA Y ADN


El agua puede hallarse en  forma liquida, sólida  y  gaseosa, es un elemento común del sistema solar, puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo siendo esencial para toda forma de vida conocidas por el hombre.
El agua es también protagonista de numerosos ritos religiosos por ejemplo en muchas religiones se acostumbra a bendecir la mesa y a santificar el agua mediante la oración.
Los maestros espirituales siempre insistieron en la posibilidad de alcanzar a través de la oración, la repetición sistemática de palabras o frases estados alterados de conciencia con la posibilidad de actuar sobre la propia salud y la de los demás.

Desde el punto de vista de la biología, el agua es un elemento crítico para la proliferación de la vida, el agua desempeña este papel permitiendo a los compuestos orgánicos diversas reacciones que, en último término, posibilitan la replicación del ADN.

El cuerpo humano tiene un 70 % de agua y esta agua toma parte en la mayoría de las reacciones que se producen a cada momento en nuestro cuerpo.

El agua tiene propiedades curativas conocidas desde tiempos ancestrales, el agua potable y pura puede mitigar los dolores de cabeza, la hipertensión, el asma, las ulceras, las artritis y otras tantas enfermedades.

El agua responde a los diferente estímulos a los  que es sometida, adoptando sus moléculas diferentes estructuras, más o menos armónicas en función del estimulo como demuestra el Dr. Masaru Emoto en sus experimentos.

Este investigador japonés sostiene que las palabras y pensamientos  alteran la estructura del agua.

El agua registra nuestros pensamientos y emociones, y es afectada por ellos,
así parecen confirmarlo los estudios de Masaru Emoto, que comparó los cristales de hielo formados por el agua expuesta a distintas emociones.

Descubrió que aquellas muestras de agua expuestas a palabras como “amor” y “compasión”, generaban cristales bellos y armoniosos, mientras que aquellas etiquetadas con palabras como “odio” y “tonto”, tenían cristales deformes.

Si nuestros pensamientos afectan a los cristales del agua y estamos compuestos en un 70% de agua ¿cómo afectarán a nuestros cuerpos?

Podemos imaginar que un cuerpo con cristales deformes, no será un cuerpo muy saludable; por el contrario, cristales más armoniosos constituirán células más eficientes y duraderas, retardando el proceso de envejecimiento, y constituyéndonos como seres más equilibrados y con una mejor calidad de vida.

Emoto, afirma que los cristales del agua tendrían una vibración que puede modificarse, y que se refleja en la estructura que toman; cuando se altera su resonancia se destruye a la naturaleza, y por eso se deforman.

Masaru Emoto realizó varias experiencias, como exponer el agua a la música, que generó cristales bellos cuando ésta era armoniosa. También, la expuso a un grupo de niños concentrados en un mensaje positivo, lo que resultó en una de las muestras de cristales más hermosas.




Cambiando nuestra forma de pensar, concentrándonos en sentimientos positivos generamos formas armónicas alcanzando el equilibrio interno.

Un grupo de investigadores rusos estudiando el ADN parece llegar a  conclusiones semejantes a las del Dr. Masaru afirmando  que el ADN puede ser modificado mediante sonidos y frecuencias.

Según estos científicos nuestro ADN actúa como un bioordenador capaz de recoger y transmitir información de nuestro entorno a través de ondas a partir de las cuales pueden modificarse los patrones de comportamiento de las células.

Gariaev realizó experimentos modulando ciertos patrones de frecuencia, consiguiendo la reparación de cromosomas dañados.

El ADN se expresa  a través de ondas solitónicas, ondas que pueden almacenar información durante mucho tiempo y son capaces de propagarse sin deformarse a grandes distancias en medios no lineales.

Según estos principios nuestro ADN seria como un ordenador biológico los cromosomas trabajan como ordenadores solitónicos holográficos bajo la influencia de radiaciones láser endógenas del ADN".

En definitiva y para que todo el mundo lo entienda el ADN se puede modificar a través de sonidos armónicos en una determinada frecuencia.









No hay comentarios:

Publicar un comentario